Ruta N.º 16.
Fecha: 17 de febrero 2024.
Distancia: 16,6 km .
Desnivel: 870 m. Powered by Wikiloc
Mapa Alpina
Al poco de empezar la ruta, en el Collado Candiles, nos encontramos
con un rebaño de vacas que desafiantes y a la distancia se mantienen
expectantes observando nuestro paso. A poca distancia una finca
alambrada y dentro un perro mastín que a golpe de ladrido
cumple con su cometido, guardando la finca de amigos de lo ajeno.
Confiamos en que el perímetro de alambrada se encuentra en buen
estado y no tengamos que hacer frente a esta fiera.
Como resultado de las pasadas lluvias, bien caídas era
de esperar que nos encontrásemos con un terrero pesado por
el barro. Con cierta dificultad vamos avanzando sin encontrar
un camino o senda que nos haga mas fácil el paso.
A penas hemos superado los 3 km de la ruta y llegamos a la
Escalera del Tranco del Acebo. Para ello nos hemos desviado
de la ruta lineal unos pocos metros. Merece la pena andar esta
distancia para pisar este paso sobre rocas, ahormado de piedras
y relleno de tierra, cumpliendo la función de salvar
importantes desniveles para hacer mas cómodo el trayecto.
Nada mas supera esta escalera, nos sorprende un rincon mágico
con quejigos, y piedras revestidas de musco. Una vez
volvemos a la ruta lineal llegaremos a una zona confusa,
fuera de sendas y caminos, donde es fácil salirse del track
y dar regates, costándonos encontrar la ruta.
Superada las dificultades ya comentadas, llegamos al arrollo
del Aguascebas del Chorrogil. Nos sorprende la crecida y anchura
del arrollo, pensado en darnos la vuelta y acabar antes de hora
nuestra salida de hoy.
Víctor y Marta, siguen mis pasos esperemos superar
este contratiempo sin mayor dificultad.
La senderista Marta muestra dotes para hacer frente
a cualquier contratiempo.
En una amplia nava nos encontramos con el Cortijo las Pepas
pequeñito pero en buen estado. El lugar es precioso y con una
panorámica del pantano espectacular.
Nos detenemos un instante para beber agua, hacernos unas fotos
y continuar, ya que aun no llevamos un tercio de la ruta.
Nos espera una zona complicada para encontrar la ruta, ya que
volvemos a andar fuera de caminos o sendas, saliéndonos del
track continuamente a poco que te descuidas.
Tras dejar a tras las ruinas del cortijo de poyollano y la escalera
con su nombre, llegamos a lo que seria el "4º piso" en
la ladera del Pantano, y nos encontramos con el que fue el
Cortijo de Justa la Fumadora. Otro día os contare la historia
de esta mujer, su marido, y un vecino.
Las vistas y el entorno son espectaculares, el lugar bastante
apartado de la civilización, tiene un gran encanto, contando
con una gran extensión de terreno despejado de vegetación
que en su día serviría para la siembra de cereales y hortalizas.
Desde este lugar la panorámica del embalse es magnifica
Llegamos a las ruinas o tapuelas del cortijo de Facundo muy
próximo al de Justa.
Este enclave disponía de bastante agua y tierra de
labor, lo atestigua un humedal con un tornajo de
madera en la parte alta de una roturación libre de
vegetación.
Marta disfrutando de las panorámicas desde La Morra de
Chorrogil, cota máxima de la ruta a 1.510 m.
El pico de Navazalto al fondo, con su garita de fogoneros.
Hoy me acompaña mi amigo Víctor que también le gusta
salir a disfrutar de la naturaleza, siendo un experimentado
senderista.
Por fin y después de un cresteo algo sinuoso llegamos a la verdadera
Morra. Hemos atravesado una zona calcárea de piedras cortantes
y sueltas, precisando toda la atención y concentración para evitar lesiones.
La Morra se sitúa dentro de una lancha, topónimo o localismo
que hace referencia a una piedra extensa, lisa, plana y
de poco grosor.
A nuestras espaldas podemos contemplar, el altiplano de Jabalcaballo
con el Pardal y la piedra de Peña Corva sobresaliendo. Al fondo del
todo el imponente Banderillas.
Esta panorámica esta tomada en otra ruta, desde la piedra de Peña
Corba. Al fondo sobre sale la Morra, lugar donde nos encontramos.
Descendiendo llegamos a la Sima de la Morra. Siempre sobrecoge
la oscuridad y profundidad de estos agujeros oscuros.
Nos encontramos proximos a la escalera
de Faustino, y decidimos acortar la ruta dado que debido
a las características del terrero, sin caminos ni sendas, con lo que
el ritmo no ha sido bueno y se nos puede hacer muy tarde. Nos salimos
del track y acortamos con dirección al cortijo de Tarquino o Eladio.
Al final de la ladera, llegamos a la fica alambrada de este cortijo,
por lo que rodeamos pegados a la valla hasta la entrada al cortijo,
donde llega una pista forestal. A partir de aquí, la bajada hacia el
arrollo del Aguascebas será una bajada zigzagueante, atravesando
la escalera de Tarquino.
Por fin el final de la ruta esta cerca, antes hay que visitar
la caudalosa Cascada de Chorrogil.
Arrollo arriba esta mañana tuvimos que cruzar sus aguas
frías y cristalinas.
Delante de la fotogénica cascada de Chorrogil.
La ruta nos ha parecido algo dura, pero al final
nos ha merecido la pena, por sus panorámicas y
por contemplar la impresionante columna de agua.
Hoy la cascada ruge
debido al caudal que lleva, gracias a las
lluvias caídas el pasado día 12 de febrero,
registrándose en este lugar 99 mm.
Me confiesa Marta que durante la ruta en algún momento
llegó a pensar que no salíamos del lugar. Su sonrisa la delata
y al parecer ha disfrutado del día y del entorno.
El tiempo lo dirá.